martes, 31 de julio de 2018

Así te Quiero


Te quiero como soy,
sin preguntas ni respuestas,
inmutable a tu influencia,
no me posees ni te poseo,
no me cambias ni te cambio,
 siendo siempre inalienables…

Si te quedas te quiero,
también si no te quedas,
porque me amo a mi misma
y respeto mi consciencia.

Así te quiero, como soy,
sin dejar de ser yo misma,
y no concibo otra manera
ni parecida ni ajena
en la que pueda quererte.

Nurchy Barri
 -1994-

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¿Quién es ella?


Hay alguien en mí, está medio loca,
tengo que cuidar de ella,
ve fantasías, escucha delirios,
está solitaria, confundida.

La ilusión en ella les transforma,
 les disimula en apariencia confusa,
 hacia mí les trae el silencio
y enmudezco en la espera.

Mi intuición se rebela,
pero la emoción le ciega;
  esa otra es una incauta,
ella no mide la entrega.

Esa otra está medio sorda,
esa otra  está medio ciega,
y vive en el autoengaño,
 en el secuestro oficial de la mentira.

 ¡Que yo no diga lo que sienta!
Quiere conducir mi vida,
  esa otra está medio loca,
tengo que cuidar de ella.

Nurchy Barri
-1994-

Llegarás



Siempre serás este sentimiento brillante,
mientras mis ideas se transforman;
y reflejen el milagro que acontece...
Yo seguiré aquí…

Aunque a veces se eleve este puente,
tú llegarás para quedarte;
te quedarás el día que recuerde,
cuando se limpien mis cristales,
cuando se despierte mi duende.

Tú llegarás,
yo sigo aquí para esperarte;
mis brazos siguen extendidos,
sé que podré recuperarte.

Llegarás a este, tu lugar;
aquí dentro, en lo  inmaterial,
en este cuerpo sin barreras,
a lo anhelado y reprimido,
pero divinamente adquirido.

Tú llegarás,
yo sigo aquí para esperarte.

Nurchy Barri
-1994-

Me Rebelo (Falso amor)


Me rebelo al claroscuro,
al agua turbia de unas lágrimas,
al reflejo equivocado del amor,
a unas miradas veladas,
al acertijo de unas palabras.

Me rebelo,
al resonar agridulce
de pensamientos ocultos,
a los sonidos de un alma
que desarmonizan
el ritmo sereno de la mía.

Me rebelo,
a ser alimento de tus egos,
al influjo de una silenciosa presencia,
al espectro que me llega
de lejos cuando tú no estás.

Me rebelo,
al silencio mentiroso,
mentiroso y culpable
que producen tus suspiros,
a un sudor que no se mezcla,
que no se une con el mío.

Me rebelo...

Nurchy Barri
 -1994-

domingo, 29 de julio de 2018

Alguien y yo (El Ser que me Anima)


Alguien me despertó una mañana,
juntos tomamos  café,
y pan con susurros de no sé qué;
a veces nos entendemos,
hablamos hasta el amanecer
y jugamos  en el descuido de los sueños.

Ayer le vi bañándose en la lluvia,
lanzándole lodo a otro niño en la calle. 

Alguien no es un extraño, 
se parece a mi abuelo, 
sentado en un taburete con su pantalón desteñido
 y amarrado a su cintura con un curricán,
con su torso desnudo, sus pies descalzos,
fumando un gran tabaco.

Mientras lo miro y respiro desaparece,
pero volando regresa de todos lados.

Alguien y yo a veces bailamos,
en el breve espacio del amanecer,
en el mundo de los sueños,
pero al volver poco le recuerdo;
y regreso a esta vigilia,
siendo la tonta que olvida;
pero alguien sigue siendo ese;
ese consuelo que en mi ignorancia me anima.


Nurchy Barri
 -1994-

HAY MOMENTO QUE… (Sin resignación)


Me duele este amor que siento,
enmohecido y guardado,
besos que se esfuman sin tiempo;
desconociendo su lugar, destino y pasado.

Hay paredes sin amigos;
elevadas, altas están,
viejos faroles que se apagan;
y yo afuera queriendo besar.

Alguien sale de una casa;
me da un beso y un puñal,
dice: mata ese amor que tú sientes,
integra de una vez el olvido,
y acepta esta soledad.

Olvida y cumple tu destino,
esta gente nunca te dejará amar…

Ignorando el mensaje,
me enajeno en mi misma,
hago silencio, espero,
espero, espero y espero…

Nurchy Barri
-1994-

Tristeza (El influjo de otras mentes)


Estoy triste, aunque no como antes,
desconozco las razones;
aparecen mil motivos para esta tristeza,
todos ciertos y ninguno razonable.

No entiendo nada…
Desde este velo espeso y sucio que me arropa;
cuán difícil se me hace esta lucha.

No entiendo las palabras,
ni las miradas de la gente,
no entiendo lo que de ellos me llega;
que tanto me perturba y nadie dice.

Quiero llorar, no puedo;
no sé por qué lloraría estando tan triste,
y con tantas razones para estar alegre.

Nurchy Barri 1993

martes, 24 de julio de 2018

MIRE AL HORIZONTE (Un paso adelante)


El sol secó los cristales de mi almohada,
la lluvia se llevó brillantes lágrimas,
me bañé de luz y de intensidad,
alce al horizonte mi cara mojada
para mirar aquel  radiante día.

En el largo viaje de búsqueda y libertad
es duro el camino para notar 
que el sol está en nuestros cuerpos
que el amor corre en nuestras venas…

Mis lágrimas regaron la tierra que había de pisar;
bebí de mi vaso la tranquilidad,
y de este barro fluyó lo que estaba dormido,
se esfumaron restos de mi telaraña.

Qué ironía, tan cerca mi esperanza;
y yo corriendo tras muchos fantasmas.

Nurchy Barri  -1993-

domingo, 22 de julio de 2018

Amigo Sideral


Anónima presencia
que me rodea, me guía;
destellos de luz a mi espalda,
 envolvente energía,
silencioso consuelo,
bebes mi dolor, lo transformas;
y mis ojos ven llover esmeraldas,
llueven invisibles partículas,
convirtiendo en luz el suspiro.

Fluyen colores del infinito,
viaja mi aliento de forma fluida,
y las nubes se engalanan,
vistiendo de esperanza mi alma dolorida .

Franca presencia, viajero fantástico,
amigo mío en todos lados,
vigilante presencia amiga mía.

Nurchy Barri
-1993-

sábado, 21 de julio de 2018

Extraño a las Hormigas (Añorando la inocencia)


Extraño a las hormigas,
las que caminaban a mis pies
y me hacían compañía,
extraño sus cuevitas,
sus montículos de arena
en donde yo me escondía.

Mis amigas las hormigas
jugaban en mi silencio
a que yo era grande
y ellas eran mi universo,
  y que yo era una hormiga
que cargó por mucho tiempo
un gran pedazo de pan.

 Extraño a mis hormigas,
las que ahogué con mis lágrimas,
extraño mi infancia solitaria, 
mi imaginación volando,
mi tranquilidad perdida; 
quisiera ser de nuevo una niña
 y jugar con las hormigas.

-Nurchy Barri  1993-

Existencial ¿Cansada de estar dentro de este video juego?


Hay días en los cuales hasta del cielo
caen pedazos de almas rotas,
trozos de almas adoloridas.

Hay días en los cuales quisiera
cerrar todas las puertas de mi casa,
días en los que la calle es un mundo ajeno,
y yo sufro del futuro la lejanía,
días en los que el sol me lastima.

Días en los que las calles huelen a baúl,
y están pudriéndose en el tiempo,
y la gente sueña que las horas pasan
pero envejecen el mismo día de su nacimiento.

Días en los que las cosas de tan conocidas se me olvidan,
días en los que soy una loca que al mundo no entiende,
días en los que la cuerda soy yo y el mundo marcha locamente;
y vivo la diferencia en silencio y soledad.

Hay días en los que discuto con algún dios
pero me escuchan las paredes, 
lloran las sábanas mi agonía,
y se ríe de mí ese dios indiferente.

Hay días en los que mi vida es un papel
borroso y arrugado de tristeza, 
días en los que camino para alcanzar mi pensamiento,
queriendo ser el anacoreta de una montaña escondida.

Hay días en los que quisiera perder el olfato, 
que los olores no estimulen mi recuerdo,
días en los que el viento huele a infancia,
y las nubes dibujan el rostro de los que han muerto.

Hay días en los cuales el llanto me acecha,
me inquieta el susurro de mis razones perdidas,
y mis labios anhelan un enorme oído mudo y atento, 
para vaciar mi alma de palabras nunca dichas,
 llorando todas mis lágrimas reprimidas.

Algunas veces hay días de espanto, de sueño y de agonía.

Nurchy Barri -1993-

El Aquelarre (La reunión)


Allí estaban todos ellos,
disfrutando de la orgía de sus egos;
uno le prestaba a otros la envidia,
 y los otros a su vez les cedían la lujuria,
cada cual fumaba un rato la mente de cada uno. 

El licor elaborado de conversaciones miserables
y embriagados de siniestras intenciones,
emanando sus humos hacia el prójimo ignorante.

Acudí a una reunión de delincuentes mentales,
a la cual todos somos invitados cada día.

¿Cuándo nos liberaremos de nuestras propias mentes?

-Nurchy Barri.   1992-

Al Pueblo Cubano


Escribí este poema en el año 1992, después de  una estancia de unas casi tres semanas en Santiago de Cuba, estuve allí a razón de un festival internacional de coros,  con el Orfeón Universitario de la Universidad Cecilio Acosta de Maracaibo, en el cual cantaba. 

Nunca imaginé que algún día mi propio  país entraría en una situación similar...

He regresado llena de ti,
de tus ojos, de tus carencias;
todavía llevo en mis manos el calor de las tuyas,
y tu rostro me persigue suplicándome un recuerdo;
para sentir que sigues vivo lejos de tus fronteras.

Tus ojos dibujan tu corazón,
grande, hermoso y sensible,
tu sencillez armoniza  tu inteligencia.

Han silenciado tu voz,
mas no tu mirada,
 que expresa tu sonora grandeza.

Eres un inmenso mar de amor y de tristeza,
de una tristeza que despierta mi memoria,
de un amor que es la certeza de tu espíritu;
 libre y travieso aunque vivas entre rejas.

Por tus calles corre el sentimiento
y aunque en silencio tu voz,
tu mirada sonora clama libertad.

Jamás olvidaré el calor de tus manos suplicantes,
las que tantas veces estreché percibiendo tu ansiedad,
en el sudor amargo de unos dedos que sufrían mi partida.

Cuando llegue tu libertad completa;
 nunca perderás la sencillez de tu alma, 
ni la libertad que expresas cuando cantas,
ni la libertad que cuando amas entregas.

Nurchy Barri
 -Retorno de Santiago de Cuba-

 -1992-




El Infinito


Detrás de esa oscuridad la Luz,
por un profundo agujero
que se expande en el silencio;
entre voces repetidas,
que me llegan como un eco…

Puedo ver el infinito,
escuchan mis pupilas,
me elevo hacia ese abismo,
infinito de respuestas.

Suspendida en mis ideas,
me invitan del infinito
a saciar mi interrogante.

El infinito llueve sobre mí,
rociando mis carencias;
y un mundo verdadero me llama,
un mundo verdadero me espera.

Mi mirada busca en la expansión
el lugar de las respuestas:
¿En dónde la verdadera inteligencia?
¿En dónde las palabras perfectas?
¿En dónde la sencillez completa?
¿En dónde la pureza auténtica?

Y despierto en este mundo;
en una gran telaraña,
y he aquí una araña inmensa;
comiendo lentamente mis células,
que me rae, me marca junto a los demás,
transformándome en vómito de arañas.

Quisiera llenarme de ese infinito;
despertarme un día libre de los insectos,
libre por fin de las arañas.

(Nurchy Barri en Santiago de Cuba)

-1992-