miércoles, 1 de agosto de 2018

Ausencia

Los brazos están extendidos,
la mirada en el vacío;
a lo lejos camina un viejo
en un polvoriento camino,
las aves pasan anunciando
en un silbido su soledad.

Camino peregrino, solitario...
Fugaces refugios a mi paso,
tristeza y lágrimas sin confidentes.

Otros regresan de la distancia
con sus presencias efímeras,
y el lago por las noches se ríe de mí.

Antiguo, viejo camino peregrino,
entre flores y hojas secas,
llevo mis tristezas y alegrías,
y todos, y ellos nunca están.

Unar Idycula
- 1995-

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