Esta casa está de
luto,
ha muerto el que
agonizaba,
se fue muriendo de a poco
sin saber que se moría;
a veces mejoraba con
peores recaídas.
Él caminó en esta casa,
siempre como un espanto,
como muerto olía y hablaba,
sus manos eran frías,
y peor eran sus besos,
y peor eran sus besos,
nada lo calentaba,
tenia el frío en sus
huesos,
simulaba estar vivo,
creía que me engañaba;
yo vi sus pensamientos,
y su ausente mirada ...
Que en paz descanse el difunto;
quizás me vista de negro, quizás...
y cierre las puertas por
un tiempo.
Adiós compañero falso,
adiós comediante
mentiroso…
Esta casa está de luto,
ha muerto el que
agonizaba,
que en paz descanse el
difunto.
Unar Idycula
-2000-