domingo, 9 de septiembre de 2018

Inteligencia



Soy inteligente...
Cuando la mirada de un niño me inspira,
cuando cada uno de mis días es una estación consciente
de una verdadera y no ilusoria elección de vida,
cuando siento merecer la auténtica libertad,
y mi único deseo es expresar la consciencia real,
cuando soy responsable de todas mis acciones,
y vivo desde la empatía.

Soy inteligente...
 cuando observando me observo y me vuelvo creativa
y la coherencia es un reto, un deber, una disciplina.

Soy inteligente si el miedo no me paraliza,
si puedo mirar hacia atrás;
perdonarme, perdonar y pedir perdón.

Soy inteligente cuando a pesar de todo
muestro mi mejor cara, mi mejor sonrisa,
en momentos que  sólo me queda una lucecita,
y hago otra vez de ella una antorcha,
una fogata, una llamarada.

Soy inteligente si mi vida para otros también es efectiva,
si no me rindo y además puedo intuir los cambios
cuando son necesarios en mi vida,
cuando cuido este vehículo que es mi cuerpo,
cuando se que no soy solo ese cuerpo;
sino energía que trasciende materia, espacio y tiempo,
cuando hay el deseo sentido y  permanente
 de expansión y de voluntad consciente.

Soy inteligente si me doy al mundo en presencia silenciosa,
también  activa y en mi Ser sostenida,
traspasando con ella  corazones y  mentes
con una vibración verdadera,  amorosa, sentida…

Soy inteligente si con mi vida  ayudo a recordar
que dentro  de nosotros subyace lo más hermoso,
ayudo a los otros a darse cuenta del engaño legendario, 
a ver más allá de lo aparente, 
ser consciencia sostenida de la Verdadera Fuente.

Unar Idycula
2016

El Saldo


Lo que me queda...

Me quedan los que llegaron después,
también los que no estaban,
muy pocos de la infancia,
se fueron los primeros;
casi los segundos... 
¿Y qué me queda?

Me queda el suspiro de mi esperanza;
 nada que otros puedan ver,
tan solo mi optimismo, 
tan solo mi confianza,
y es todo lo que necesito...

Aunque me falte de casi todo; 
me llega el cariño de quien me quiere,
me queda y me abunda el Ser,
me queda esta vida eterna,
y muchas ideas llenas de sustancia,
me queda este amor que aun no llega;
 y besos que están en camino.

Sobre todo me quedas tú;
sea cual sea tu linea de tiempo,
dondequiera que estés,
en este mundo o en algún otro...
Yo te encontraré.

Unar Idycula
2001

Valor


Tengo valor,
valor para asumir tu distancia,
 sin invasiones que me desalojen
de mi refugio secreto,
de mis ensueños, de mis desvelos.

Somos aves de diferentes moradas;
me cuesta  tu compañía ,
arriesgando mi espacio  interno,  
y mi sonoro  silencio.

Mejor de lejos y con respeto,
que nada estorbe mis desvelos,
ni esta mi armonía interna.

Me cuesta   tu cercanía ,
demasiado alto es el precio,
 y yo tengo mucho valor 
con mi espacio y mi silencio.

Unar Idycula
2001

Sentir Interno



Este sentir ha sido como una hoja seca en un remolino de viento,
tan presente y etéreo como un sentimiento intenso,
soltando breves destellos desmoronados en el aparente tiempo,
memoria, recuerdos, sonidos sin acentos.

Este consonante sentir interno estaba solo en una plaza,
sin músicos ni  instrumentos,
con una canción ahogada en su garganta muda.

Este sentir ha estado preso y hambriento,
siendo yo su calabozo solitario y sediento,
era como un hijo abandonado a las puertas de un convento,
acogido entre  asfixiantes y adoctrinados egos;
 sobreviviendo en su eterna vibración de trascendencia.

Era como un cachorro flaco viviendo en un basurero,
contemplando el paso evasivo del entorno y del recuerdo;
y el entorno transcurría ralentizado y sin centro.

Este recuerdo contenido ya no está aislado ni es huérfano, 
tiene origen, casa y un camino sin espacio y sin momentos,
es inmortal, eterno, íntegro, inmutable en su centro.

Ahora le conozco y le vivencio,
es la huella liberada tan olvidada y cercana,
tan anhelada y por tantos velada…

Aquí mismo, dentro, antes raquítico y hambriento,
pero ahora vivo y atento…

Este mi sentir interno, este vibrar, este sentimiento…

Unar Idycula
2016

Contigo y Conmigo Bastaba


Una palabra tuya era un conjuro,
una mirada un ritual,
un beso magia perfecta;
yo multipliqué esa magia;
ella me transmutaba,
y te la devolví en caricias,
 esa magia te renovaba,
 esa magia nos elevaba
lejos de los límites de la materia.

Contigo y conmigo  bastaba
para vencer al mundo,
no había vacío ni tristeza,
ni soledad opositora;
me bastaba tu compañía
que me convertía en otra;
en quien soy realmente.

Contigo y conmigo bastaba;
pero un día te fuiste,
y me dejaste sin respuestas,
sin saber, y aún no lo sé...
¿Cómo un gran amor se desecha?

Unar Idycula
 -2000-