Después de dudar tanto de mis dudas,
de bailar los ritmos de la confusión;
por fin descubrí al "titiritero"...
Es solo un concepto en mi cerebro,
un programa, una inducción;
en mi mente detecté ese error...
Desecho sus falsas doctrinas,
limpio mi casa de sus mentiras;
falso padre, impostor, ¡se acabó!...
Dejé de agradecer sus miserias;
fin de sus programas y destinos;
fin de sus sellos y planes de dolor...
¿Padre amoroso y consolador?
Es un impostor, clonador, ¡vaya timo!
¡Pues basta ya con este señor!
Salgo de su mundo de espejismos,
dejo de ser su manipulado alimento,
dejo de ser sumisa e ignorante obrera.
Nurchy Barri
29/01/2018