jueves, 17 de diciembre de 2020

CONVERSANDO CON TRÍNITY. La Fuente Primordial Vs. La Fuente Matrix. Crónica Nº 17. Recuerdos de un Pasado Reciente

 Otro día de teletrabajo, no había mucho que hacer, solo estar pendiente de que mi jefe escribiese y contestar de inmediato, para que viese que estaba activa haciendo, no sé qué... Así largo rato dando vuelta y toqueteos a mi ordenador, pasé de las labores inexistentes de mi trabajo, a mis temas personales; miré una de mis cuentas de correo casi olvidada, había un mail recibido unos tres días atrás. Era de un grupo al que había pertenecido hacía unos cinco años. ¿Por qué me escribirán? «Pensé». Había cortado con ese grupo y no de muy buenas maneras, me dispuse a leerlo.

El grupo me pasaba sus novedades y me invitaba a un encuentro. Me puse a elucubrar sobre las motivaciones de este mensaje después de cinco años de ruptura. Intenté meterme en la piel de su líder espiritual, la conocía muy pero muy bien. Los organizadores no me estarían pasando ese mail sin su permiso, es más, estaba segura de que ella les indicó que lo hicieran, ¿Por qué? «Piensa, piensa Otraocy, me dije a mí misma mientras me rascaba mi despeinado cabello con un bolígrafo». Pues, estamos en tiempos de la "falsa pandemia" ¿Qué estará pensando en relación a mí? Que estoy aterrada, desamparada, ignorante y sintiéndome confundida como tantísima gente en este planeta.

Hay un refrán que dice: "En río revuelto, ganancia de pescadores". Quizás ella piensa: seguro que ahora vuelve al redil buscando consuelo espiritual. Me dio risa y me sentí aliviada de no estar en esa condición desesperada, como para retroceder en mi camino, volviendo al engaño de una maestrilla del "despertar controlado".

Contesté aquel mail con una sola frase en el asunto del mensaje, DADME DE BAJA, y seguí delante del ordenador aparentando hacer un trabajo, cuidando que pareciera que estaba todo el tiempo en línea.

Recuerdo como si fuese hoy una de mis últimas conversaciones con aquella "pseudo maestra espiritual". Le hice un comentario sobre otra amiga muy apegada a la religión cristiana; que constantemente me estaba hablando sobre cumplir la voluntad de dios para nuestras vidas. Esta amiga no daba ni un paso sin que los profetas de su iglesia le dieran el visto Bueno.

La respuesta de la pseudo maestra espiritual me puso en estado de alerta, me dijo:

―Pues deberías tomar ejemplo de ella.

―¿Sí? ¿Y a quién debo yo someter mi voluntad? ¿A ti?

―Bueno... no, no es eso...

Se puso nerviosa y acomodó la situación con una sonrisa dulce e inocente. En ese momento ya iba bastante desajustada nuestra relación, pues ella no encontraba la manera de que yo aceptara sumisamente su conducción. Yo también sabía que, en su grupo de adeptos, por insinuación de ella misma, me llamaban la bipolar. Ella les había explicado, que cuando estamos en procesos de despertar, quizás algunas personas reaccionen de un extremo a otro.

Yo tenía muy claro que bipolar no estaba, por el hecho de que un día me comportaba con amabilidad, agradecimiento y actitud cooperativa y otro la confrontaba y la frenaba cuando se ponía invasiva, imperativa y controladora, con aires de tener alguna autoridad sobre mí.  Pero como ella era "un canal de la fuente", no admitía que una mortal "sorda y ciega psíquica" como yo, le llevase la contraria. La manera de justificar mis desafíos ante sus seguidores, era diciendo lo de la bipolaridad.

Maestra... una más de tantos guías de un "despertar controlado" dentro de la Matrix. Me ha dado por estos días reflexionar sobre estas dos palabras; con tanto gurú en las redes propagando movimientos de rebelión en nombre de "los buenos", aquellos que van a rescatarnos del legendario y perpetuo orden mundial, y en contra de algo que lleva milenios ocurriendo a nivel planetario. Tienen que dar material a todos los bandos, con los dormidos ya bastan los medios de desinformación de masas, con los medianamente espabilados e informados; gestar una "disidencia controlada".

La trampa perpetua, reiterativa, aburridoramente nauseabunda. Tengo una amiga que me cuestiona diciendo: «Pero habrá que estar de algún lado, ¿Qué hacemos entonces? ». Pues no tomar partido por ninguno, abrir de una vez los ojos a esta gran mentira de control, de manipulación, darnos cuenta de que conocen nuestros "procesadores cerebrales", porque son los creadores de nuestro deficiente "sistema operativo". Aceptar que no somos una especie con un alto eslabón en la cadena evolutiva y accionar en consecuencia para revertir esta condición.