He elegido la palabra revisión, podría decirlo de otras maneras; pero a mi entender, esta es la palabra que mejor lo define, y además amplía la experiencia de verse a uno mismo… El diccionario de la RAE dice: Revisión: 1. Ver con atención y cuidado. 2. Someter algo a nuevo examen para corregirlo, enmendarlo o repararlo. 3. Actualizar (poner al día).
Selecciono “ver con atención y cuidado”: Sobre la palabra ver la RAE dice: 1. Percibir con los ojos algo mediante la acción de la luz. 2. Percibir con la inteligencia algo, comprenderlo. Ver cómo son las cosas. 3. Comprobar algo con algún sentido. 4. Observar, considerar algo. 5. Examinar algo, reconocerlo con cuidado y atención. 6. Poner atención o cuidado en lo que se ejecuta. 7. Darse cuenta de algo. 8. Considerar, advertir o reflexionar.
Atención: 1. Acción de atender. 2. Atendiendo a, teniendo presente. 3. Hacer que alguien concentre su atención en algo.
Cuidado: 1. Solicitud y atención para hacer bien algo. 2. Acción de cuidar 3. Recelo, preocupación, temor. 4. Para amenazar o para advertir la proximidad de un peligro o la contingencia de caer en error.
Así nos queda que revisión es: Ver con atención y cuidado para someter algo a nuevo examen para corregirlo, enmendarlo o repararlo, cuando se advierte la proximidad de peligro o la contingencia de persistir o caer en error. Y lo siguiente lo digo, modificando hacia el lado de la consciencia: Viendo no con los ojos físicos, sino mediante la acción del Ser Esencial, percibiendo desde esa Inteligencia, que siempre está intentando que nuestra personalidad o conciencia artificial se de cuenta, que considere, que advierta, que reflexione, para actualizarnos con códigos de verdadera luz hacia una versión más elevada de nosotros mismos.
Yo había iniciado mi proceso de desparasitación de todo aquello que me impedía alzar el vuelo por encima de mis traumas, de mis emociones atrapadas, enquistadas, y que me impedían manifestar mis anhelos “Originales”, no los programados por la conducción sociocultural, familiar, etc. Así que me dedicaba a verme a mí misma con atención y cuidado. Estaba completamente decidida y centrada en percibir con inteligencia, ampliar mi cognitivo sobre la verdadera realidad y comprender el mundo en el que me movía.
Me movía con cuidado, pues ya había sido demasiado confundida. No es que no me fiase de nadie, es que no me fiaba de mí misma; puesto que habiendo tanto filtro en nosotros los humanos, para no poder acceder a la realidad tal cual y verdaderamente es, ¿Cómo podía seguir siendo seguidora y creyente? No, algo muy dentro de mí misma me rebotaba de esa conducta. Así que, aunque Trínity me hubiese aportado maravillosas enseñanzas y así seguía siendo; yo, por largas temporadas me apartaba de ella, esforzándome en verme y encontrarme a mí misma, para no caer en el error de ser otra Trínity, o de querer serlo, ni de venerar su maravilloso desarrollo de consciencia. Llegué a la certeza de que debía descubrir mi propio plan de vida, y que el camino no era imitar ni copiar a otros, aunque sí escucharlos y agradecer sus aportes.
También debía tener cuidado con la vanidad o el orgullo de obcecarse con un plan único y original, pues no iba de convertirse en una persona con la soberbia de pensarse diferente y superior. Más bien de reconocerse como un humano lleno de potencialidades que desarrollar, y al mismo tiempo, sin la falsa humildad de empequeñecerse para que otros no se sintiesen empequeñecidos. Esconder tu luz para no deslumbrar a otros con ella. Mi anhelo de ayudar a otros era enorme, pero estaba claro, que antes de eso debía poder ayudarme a mí misma.
Para mí ahora era evidente que los motivos de mi estancia en este mundo no eran los convencionales, debo reconocer que nunca los sentí como propósitos de vida, ni modelos a seguir con los cuales conformarme, aceptándolos como la única manera de crecimiento y desarrollo humano. Más bien los he tenido como herramientas con las cuales experimentar mi despertar. Me refiero a propósitos tales como: matrimonio, profesión, dinero, confort, hijos, envejecer, pensando que por ese simple hecho ya eres sabio, y cosas de estas. Trabajar, ser un buen ciudadano, cumplir, acatar, creer. Vivir adormecido por la felicidad de la perpetua ignorancia.
¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es mi propósito? Trínity, parecía haber hecho este recorrido y haber esclarecido su existencia, y yo la admiraba, ella me transmitía la confianza de que yo también podría conseguirlo; al mismo tiempo yo sentía que podría ayudar a otros más adelante.
Estaba absorta en mis pensamientos de autoanálisis, cuando sonó mi móvil; era Pedro.
―¡Hola Pedro, qué alegría saber de ti!
―Aquí estoy en nuestra cafetería favorita, ¿Te vienes?
―Pues ahora mismo voy para allá.
Pedro se había convertido en un amigo entrañable para mí. Yo siempre estaba encantada de verle e intercambiar con él mis reflexiones. Siempre me aportaba tanto; y en relación con mi reciente soliloquio me comentó lo siguiente:
―Lo que te pasa es que ya no te conforma o satisface estar dentro de la clasificación de la Pirámide de Maslow. «Y Pedro prosiguió con lo siguiente». Los cinco niveles de la pirámide de Maslow son:
Necesidades básicas o fisiológicas (biológicas).
Son la base de la pirámide y sobre este nivel se construye el resto.
Necesidades
de seguridad. …
Necesidades
sociales. …
Necesidades
de estima o reconocimiento. …
Necesidades de autorrealización.
¿Puedes observar de qué carece esta pirámide? «Dijo Pedro, mientras a mí se me quedaba una cara de tonta al no saber qué decir». Carece de la conexión con el Ser, con tu Consciencia Original, tu Yo Lumínico, o como se le quiera llamar. Sirve para categorizar y encerrar a un humano programado y autómata, dejando entender que no hay nada más allá de la autorrealización. Y es que, además, dicha autorrealización, está también enmarcada en unos programas o modelos determinados.
―Es cierto, tiene un tope, un cierre, negando que haya algo más allá de la autorrealización personal. Qué interesante, nunca lo había observado. Pero claro, es lógico que no sea parte de lo que se espera de ti en este mundo, ni se espera ni se motiva de ninguna manera, aunque se nos venda la idea de que las religiones están para ello, para tu despertar. «Agregué yo».
―Bueno, ya sabemos que las religiones están para todo lo contrario. Son parte del programa planetario.
―Estoy haciendo un trabajo muy profundo de autoanálisis; he descubierto tantas emociones atrapadas en mí, activas en piloto automático que me estaban impidiendo avanzar en varios aspectos.
―Sí, está claro que mucho de nuestro sufrimiento se debe a energías emocionales negativas que han quedado “atrapadas” dentro de nosotros. Cuando la emoción nos supera, tendemos a experimentar por momentos extremos emocionales negativos. La mayoría de nosotros preferiría olvidar ciertos momentos, pero lamentablemente, podemos quedar influidos por estos.
―Sí, a veces, por motivos que aún no comprendemos, las emociones no se procesan completamente, y en vez de experimentar la emoción y avanzar, la energía de la emoción queda de alguna manera “atrapada” dentro del cuerpo físico y/o subconsciente. Esta energía emocional negativa puede permanecer dentro de nosotros, causando un significativo estrés físico y emocional.
―Las emociones atrapadas son energías bien definidas, con figuras y unas formas. A pesar de no ser visibles, son muy reales. «Dijo Pedro».
Era tan sencillo hablar con Pedro, era un diálogo sin ningún nivel de arrogancia personal. Siempre había existido en mí el anhelo de tener amigos como Pedro, amigas como Trínity; era ahora cuando estaba disfrutando de amistades genuinas, verdaderas. Pero no habría sido así, si yo no hubiese prestado atención a mis propios bloqueos, los que me habían llevado a levantar una muralla de cara a mi entorno de relaciones.