LA ALQUIMIA MÍSTICA - OTRO PARADIGMA MATRIX
Este breve análisis sobre
LA ALQUIMIA, nace a raíz de un diálogo largo y tendido sobre el tema, con una
persona que aparentaba tener un vasto conocimiento en ese campo.
A lo
largo del debate, se quedó sin argumentos frente a las preguntas claras que venían
por mi parte. Después le pedí que me facilitara las fuentes de su ideología y
me mandó un libro, “El retorno de los brujos”, donde yo pudiera
encontrar aclaraciones, en un capítulo especial sobre la ALQUIMIA.
Después
de leer y analizar el capítulo, busqué información sobre la ALQUIMIA para
ahondar y contrastar con otras fuentes, y resulta que todos los caminos llevan
a la misma “Roma mística”, es decir, se parte de la alquimia física, de la
transformación de los metales y se llega a la alquimia esotérica, la
transformación espiritual de la persona.
Interesante
forma de abordaje paradigmático, pero vamos a descubrir la estrategia que está
detrás de esta teoría.
El
eslogan es más o menos el mismo, y parecido a los demás paradigmas. En
este caso, la alquimia se presenta como una sabiduría, un conocimiento
ancestral de un valor inestimable e indispensable para la humanidad, como
“la piedra filosofal”, para la evolución espiritual humana, algo vital
para un despierto que busca la verdad a través del conocimiento, de la
tradición iniciática esotérica.
Vamos
a indagar en el campo de ese paradigma, para ver si DE VERDAD es una
sabiduría ancestral, maravillosa, guardada para el bien de la humanidad, o es
otro camino sutil, hacia entidades etéreas regresivas, que utilizan este
tru-co-nocimiento muy ancestral, supuestamente alquímico, de transformación,
en el nombre de: la ampliación de
conciencia, del despertar, de la evolución espiritual y de la unión con la
energía cósmica universal.
Lo que leemos en el siguiente párrafo, es el primer nivel, material,
para captar la atención sobre la necesidad imperiosa, que supuestamente los
humanos tienen para integrar los conceptos de la ALQUIMIA en sus vidas.
Se utiliza la imagen del ORO, que responde al deseo, al instinto humano más
anclado en nuestro cerebro primario, que tiene que ver con la supervivencia,
con el confort y con el poder.
La ilusión de poseer
ese metal precioso, tan valioso, como el oro, es el enganche
perfecto, para llevar la mente, a un camino espiritual de atrape.
Dice:
“Derritió tres dracmas de plomo, envolvió la
piedra con cera y la dejó caer en el metal líquido. ¡Éste se transformó en oro!
"Lo llevamos inmediatamente al orfebre, el cual declaró que era el oro más
fino que jamás hubiera visto, y ofreció por él cincuenta florines por onza.
"Helvetius, al terminar su explicación, nos dice
que sigue teniendo en su poder el lingote de oro, prueba tangible de la
transmutación.
"Ojalá los Santos Ángeles de Dios velen por él
(el alquimista anónimo) como sobre una fuente de bendiciones para la
cristiandad. Tal es nuestro ruego constante, por él y por nosotros."
“Para Fulcanelli, la alquimia sería el lazo con
civilizaciones desaparecidas hace milenios e ignoradas por los arqueólogos.”
El milagro alquímico de transformación, del plomo en
oro, descrito con tanto entusiasmo, puede ser real o puede ser un cuento. Si es
real, sirve de maravilla para atrapar a muchos en esa ilusión generada en el
cerebro primario.
A nivel de efecto místico, la transmutación del
plomo en oro, es igual que un milagro, en una iglesia evangélica-pentecostal,
que tiene un propósito mucho más allá de curar un enfermo.
El milagro se utiliza para encadenar mejor las almas y
las mentes de los creyentes, al grillete del dogma, por medio de milagros
esporádicos, como estrategia.
Con un milagro una vez cada 10 años, en una iglesia,
se mantiene el rebaño pendiente del siguiente milagro, y mientras tanto la
gente es fiel al dogma.
Si la alquimia fuera algo real y al alcance de la
humanidad, se podría transformar una vez cada 15 años, una tonelada de plomo,
en oro, y todo el mundo viviría mejor, sin hambruna y escasez, pero el truco
está encriptado en el misterio de que la alquimia es una fórmula muy secreta, al alcance de muy pocos…
No se puede negar el milagro, si existe. Pero si existe, solo se utiliza para
que los seres humanos busquen con ansia y esperanza la transmutación de
metales, aunque casi nadie está convencido de que puede lograr semejante
finalidad milagrosa.
Es mucho más seguro y con más probabilidades de éxito, si alguien busca oro
con una cacerola en un río, que obtener ese oro a través de la ALQUIMIA.
En esta búsqueda alquímica, se necesita previamente
tener un conocimiento, una información, una preparación. Se necesita entrar en
sintonía con una energía externa, a través de tu alma-espíritu. Y nadie te
puede garantizar, que detrás no hay entidades alienígenas depredadoras.
Es una ESTRATEGIA que los controladores utilizan con
éxito. Nos tiran migajas de esperanza e ilusión a través de la alquimia de
metales, para que luego nos conectemos a sus energías depredadoras.
Es decir, nos enganchan a través de la alquimia de los metales, con el oro
como atracción dorada, para llevarnos a la alquimia espiritual, donde somos más
vulnerables, más fáciles de manejar y engañar.
Hablando de las maravillas alquímicas, me imagino como los alienígenas de turno se ríen de los humanos y se divierten, viendo cómo buscamos el falso oro mineral o el falso oro espiritual, teniendo como base un supuesto conocimiento ancestral, maravilloso, que hay que integrar en nuestras vidas como guía, para evolucionar espiritualmente.
Alquimista en tu garaje
Imagínate que tú, pruebas la alquimia para obtener un
gramo de oro en tu laboratorio instalado en tu garaje, o en un laboratorio
ultramoderno. Repites desde hace años, todas la fórmulas posibles e imposibles,
pero todo se queda en un fracaso, no puedes alquimizar, transmutar, por lo
menos un gramo de plomo, en un gramo de oro.
Al final te cansas y abandonas el proyecto, porque es
un FRACASO empírico, IRREFUTABLE, que tú ves con tus ojos, QUE LA
ALQUIMIA FÍSICA NO FUNCIONA.
No necesitas que venga nadie que te diga nada, estás
convencido y si viene un listo y te dice: “Amigo no has utilizado los
procesos correctos, por eso no puedes obtener el oro…”
Seguro
que le dirás: “Pues te toca demostrarlo, quiero ver como lo haces tú…” Y
es posible que aquel sabio desaparecerá de tu vista enseguida. Pero si acaso es
un mago y lo consigue, tú tendrás que hacerte mago para obtener un gramo de
oro.
Por esa razón, se utiliza LA
ESTRATEGIA, “de fuga”, la manipulación de traspaso, de la ALQUIMIA de los
metales, a la ALQUIMIA espiritual, donde tú no podrás comprobar nada, tal como
lo has hecho en tu laboratorio del garaje.
Como vamos a ver más
adelante, los “predicadores” alquimistas no se cansan de repetir una y otra vez
que la verdadera alquimia no es la transmutación de metales, sino la alquimia
espiritual.
Cuando
una mente ha sido manipulada, para creer que a través de la ALQUIMIA ESOTÉRICA,
se puede llegar a la transformación espiritual de la mente, interviene un
nuevo elemento indispensable, LA FE. Creer en algo que no se puede ver y comprobar.
En tu garaje, primero has utilizado la fe, la esperanza, creyendo que
podrás obtener por lo menos un gramo de oro, pero al final la FE, se ha
desvanecido frente a la experiencia empírica, científica, comprobable, que la
alquimia para obtener oro del plomo, es un rotundo fracaso.
Pero cuando se pasa a la alquimia mística, la
necesidad de utilizar la FE, es indispensable, igual que un cristiano
necesita FE, para ayudar su proceso espiritual, alquímico, crístico, de
transformación de un ser sucio, pecaminoso, en un ser diáfano, santo, perfecto.
Luego necesita FE, para poder creer que en el
Paraíso celestial existen calles de oro, tal como lo dice en la
Biblia.
La ALQUIMIA cristiana transforma el polvo de los
caminos, o el asfalto de las carreteras, en calles pavimentadas con este
precioso metal dorado. El profeta Juan, tiene una visión sobre la ciudad
celestial de Jerusalén y asegura que esa alquimia es una realidad.
Apocalipsis 21: “Y la
calle de la ciudad era de oro puro, transparente como
vidrio.”
La ALQUIMIA cristiana manipula la mente elaborando
escenarios, holográficos, donde EL PLOMO de esta vida, con todas sus
desgracias, se puede transformar en puro oro divino, a todos los niveles,
incluso con respecto al oro físico.
Del mismo modo, en sus conceptos, la ALQUIMIA, utiliza
estrategias de manipulación espiritual, como vemos a continuación:
«Podemos más de lo que sabemos», decía Roger Bacon.
Pero añadía esta frase, que bien podría ser un adagio de alquimia: «Aunque no
todo esté permitido, todo es posible.»
No nos cansaremos de repetir que, para el alquimista,
el poder sobre la materia y la energía no es más que una realidad accesoria.
El verdadero fin de las operaciones de la alquimia,
que acaso son residuos de una ciencia muy antigua perteneciente a una
civilización desaparecida, es
la transformación del propio alquimista, su ascenso a un estado de conciencia
superior.
Los resultados materiales son sólo promesas de un resultado último, que es espiritual. Todo tiende a la transmutación del hombre mismo, a su divinización, a su fusión en la energía divina fija, de la cual irradian todas las energías de la materia “
Lo dice sin inmutarse: “Los resultados materiales son
sólo promesas de un resultado último, que es espiritual.”
¿Pero qué resultados materiales?
La alquimia, la transmutación, del PLOMO en ORO, es imposible y si
alguien ha conseguido este milagro, tiene que repetirlo a ver si le sale otra
vez, para acercarse a un experimento científico y no a un ritual mágico.
Si alguien mete en el saco de la ALQUIMIA, cualquier aleación de metales
para dar un soplo de vida a la ALQUIMIA, creo que ya estamos frente a otro
engaño, en el sentido de que una cosa es el milagro de la transmutación del
plomo en oro, y otra cosa es las aleaciones de diferentes metales.
También no hablamos aquí de la alquimia chamánica que utiliza todo
tipo de rituales y hierbas en una mezcla mágica, para llevar a los
sujetos a estados de consciencia alterada y supuestamente a un nivel superior
para comprender la vida espiritual.
Tampoco en esta presentación crítica, estamos buscando las cosas buenas
dentro de ese paradigma de la ALQUIMIA. Por supuesto que hay muchas cosas
buenas, pero siempre se han mezclado elementos útiles con elementos de engaño
para atrapar a la gente, en todos los dogmas inventados.
Transformar el plomo en oro es una quimera, un cuento que podría
tener algo de verdad, pero imposible de comprobar y repetir como experimento.
¿Has visto en tu vida una transformación del plomo en oro? Y no te hablo de
kilogramos de oro, te hablo de gramos.
¿Han visto este milagro alquímico, tus padres o los padres de tus padres… y todos los ancestros, hasta los tiempos remotos donde se pierde nuestro origen, en una jungla llena de niebla mística?
Promesas sin contenido
Tenemos delante el constructo manipulativo de la típica frase de los
estafadores: «Aunque no todo
esté permitido, todo es posible.»
Se refiere a que todo es posible, incluso transmutar el plomo en oro, y un
mago te lo puede demostrar. Pero sigue diciendo que no todo está permitido, es
decir, transformar plomo en oro, es un secreto reservado solo a los más
iniciados. Y cuando hablamos de un iniciado, siempre hay un
iniciador-maestro detrás y siempre este es un extraterrestre.
Dice: “Los resultados
materiales son sólo promesas de un resultado último, que es espiritual.
Primero te convence de que la alquimia física de modificar el plomo
en oro, es un hecho, es algo real, luego esa realidad ficticia, la utilizan
como “UNA PROMESA” que vas a tener éxito en un
proceso alquímico, espiritual, de evolución personal, transmutación
de consciencia y la unión con la Consciencia Universal.
¿Nadie se pregunta qué extraterrestres se esconden, bajo este nombre tan
luminoso y atractivo de la ALQUIMIA?
Me encanta esta expresión, “ES
UNA PROMESA”, es algo típico de los
asaltantes etéreos, de mentes y de energía humana.
Las promesas dentro de las religiones hacen una exhibición fantástica de
imaginación, de donde nacen esperanzas de atrape, que no tienen rival. Por
ejemplo, la esperanza sobre la existencia utópica de un mundo paranormal,
celestial, fascinante, vida eterna, juventud permanente y una evolución
“alquímica”, hacia la perfección, para copiar el perfil moral perfecto, de
JESÚS.
Los alienígenas ponen sobre la mesa promesas y nosotros ponemos la
firma sobre el contrato. El contrato se firma a
nivel intelectual, cuando aceptamos una teoría, como verdad, y luego cuando la
integramos en nuestro ser, damos el pleno acuerdo, de una forma sutil,
energética.
En este caso te engancha con la alquimia PLOMO-ORO, luego te dice,
que de hecho, no es importante la alquimia física, de
los metales, sino la alquimia
espiritual, con una conexión a una energía universal. ¿Cómo se llama esa
energía-dios-entidad?
La persona que me manda el libro “El retorno de los brujos”, me cuenta que
ella, desde pequeña, tenía una llamada hacia la alquimia, como niña y
luego como joven ha seguido experimentando, en una especie de laboratorio
particular, y que estaba encantada con sus experiencias físicas, pero también
sensitivas, a nivel de percepción espiritual.
Era impresionante, como ella describe sus experiencias con mucho
entusiasmo, sobre cómo la alquimia ha marcado su vida, pero mi pregunta directa
fue la siguiente: ¿En toda tu vida, has conseguido
transmutar un gramo de plomo en un gramo de oro?
Fue sincera y reconoció que no ha conseguido ni un solo gramo de oro,
pero lo increíble, es que esa persona aún sigue creyendo que la
alquimia es un conocimiento extraordinario, una sabiduría donde podemos
encontrar el verdadero camino hacia nuestra evolución espiritual.
Sin poder obtener un gramo de oro, esa mujer sigue atrapada en la mentira y
como eso no sería suficiente, habla en redes sociales de la gran sabiduría que
hay en la ALQUIMIA y en el HERMETISMO.
La estrategia de los controladores es fácil de ver, a
través de la alquimia de los metales plomo-oro se traspasa el interés a la
dimensión espiritual.
La alquimia física actúa como un cebo, para que, a
través de ella, seas “aspirado” en el vórtice astral de la energía de control
MATRIX, supuestamente para llegar a la alquimia de tu propia transformación
espiritual, pero el propósito de ese dogma alquímico, puede ser algo
contrario, puedes llegar a la PARASITACIÓN energética.
Vamos a ver claramente más abajo, que la fuente de la
alquimia física y astral, es el planeta SATURNO, el SOL NEGRO, el símbolo más
funesto astral, que más nos afecta como humanidad y planeta. Esto da más peso a
la investigación crítica sobre ese tema.
Pero antes
veamos más fragmentos:
El secreto de la alquimia es éste: existe un medio, de
manipular la materia y la energía, de manera que se produzca lo que los
científicos contemporáneos llamarían un campo de fuerza.
Este campo de fuerza actúa sobre el observador y le
coloca en una situación privilegiada frente al Universo.
Desde este punto privilegiado tiene acceso a
realidades que el espacio y el tiempo, la materia y la energía suelen
ocultarnos.
Es lo que nosotros llamamos la Gran Obra.”
Lo dice claro y entendible para todos que la ALQUIMIA
tiene el poder de manipular la materia y la energía, creando un campo de
fuerza. Manipular la materia, significa manipular los átomos del plomo para
transmutarse en átomos de oro. ¿Es posible este milagro? Si y no.
Sí, para demostrar que se puede, pero es un ritual sagrado, sólo “un mago
alquimista” lo puede hacer y no, para los rebaños. Para el pueblo NO ES POSIBLE, los rebaños solo tienen
que creer que es posible y nutrirse con esta esperanza del engaño.
Después de que el entrevistado se va por la ramas, hablando de campo de
fuerza y de manipulación de la materia, el locutor, el presentador, lo trae de
vuelta a la realidad y le hace dos preguntas fundamentales y dice:
¿Y la piedra filosofal?
¿Y la fabricación de oro?
La respuesta es sorprendente cuando dice:
—Esto no son más que
aplicaciones, casos particulares.
Lo esencial no es la transmutación de los metales,
sino la del propio experimentador. Es un secreto antiguo que varios hombres encontrarán
todos los siglos.
—¿Y en qué se convierten entonces?
—Tal vez algún día lo sabré”
Confirma lo
que he dicho más arriba, y lo dice abiertamente:
—Esto
no son más que aplicaciones, casos particulares.
Dicho de otro modo y más claro: La alquimia de
los metales y la transformación del plomo en oro, no tiene importancia, son
casos escasos, particulares, olvídate de la ALQUIMIA física y céntrate en la ALQUIMIA
espiritual.
El presentador hace una pregunta lógica, cuando
observa que el entrevistado, intenta transmutar el foco alquímico, del proceso
terrenal de la fabricación de oro, al mundo sobrenatural, donde no hay metales
que transmutar, y por esa razón pregunta:
¿Y la fabricación de oro?
Queriendo decir ¿Ok estoy de acuerdo con lo espiritual, pero como
queda con la fabricación de oro?
La respuesta es típica a la de un estafador emocional,
porque huye de la zona donde su teoría se puede probar que es un engaño, y
escapa a una zona donde no se puede probar, donde todo se pierde en un
mundo de energía, de ilusión mística. Y la respuesta diluida,
insípida, la conocemos:
“Lo esencial no es la transmutación de los metales…”
Ahora viene la pregunta del millón:
“¿Y en qué se convierten entonces?”
(Se refiere a los que experimentan la
alquimia espiritual, y la respuesta es lamentable). Dice:
—Tal vez algún día lo sabré”
NO LO SABE. ¡Qué decepción! Podemos estar bastante
seguros de que “la transformación” tiene más que ver con la parasitación
energética, que con la ALQUIMIA de la transformación espiritual en seres
superiores.
Cuando dice que tal vez algún día lo voy a saber… y
poniendo esta declaración frente a la apología, a la propaganda que hace para
la ALQUIMIA, como un conocimiento vital, la incoherencia toca el nivel que roza
el fanatismo.
Es decir, el entrevistado está tan seguro de que la
ALQUIMIA es el camino hacia la evolución espiritual, pero no tiene ni idea de
qué puede pasar, con los que transitan este camino, en qué se transforman, porque el núcleo alquímico, de todo el asunto ES LA TRANSMUTACIÓN
espiritual.
Me encanta la lógica tan coherente del entrevistador,
por hacer la última pregunta que aquí analizamos. Ha entendido que si partimos
de la conversión de plomo en oro a través de la ALQUIMIA de los metales, el
patrón de la conversión debe mantenerse, cuando se pasa al otro plano,
espiritual.
Si en la transmutación de metales, el plomo se
convierte en oro (aunque es una ilusión-estafa) ¿En qué se convierten los
humanos que utilizan la alquimia mística, qué tipo de procesos concretos
afectan sus vidas?
No tiene ni idea y creo que nadie lo sabe, con una
excepción, y esa excepción puede ser, “mi amiga” alquimista, que todo lo sabe…
pero ahora está enfadada, porque le he dicho algunas cosas sin anestesia, para
despertar, o por lo menos para pensar, y por esa razón me ha borrado de su
lista.
Sinceramente, le agradezco que me haya retado con este
tema, porque, no creo que hubiera investigado más de cerca la ALQUIMIA y
el HERMETISMO.
Si en el plano material, plomo-oro, la alquimia
es una estafa, ¿por qué cree alguien, que LA ALQUIMIA funciona en el plano
espiritual de transformación? La explicación es, que previamente ha tenido
lugar un proceso de programación.
Los estafadores espirituales, humanos y alienígenas,
te muestran el caramelo y luego lo esconden y te dicen:
“¿Has visto que el caramelo es real? (El plomo se hace
oro). Pues no tengas dudas, ahora busca ese caramelo y si no te cansas
buscando, lo encontrarás, pero si al final no lo encuentras, que sepas una
cosa, el caramelo no importa (el oro alquímico), tengo otro tipo de oro mucho
mejor, en otra parte, en otra dimensión. Ven conmigo, dame la mano, vamos
juntos, y descubrirás el maravilloso caramelo espiritual… Tienes que creer,
tienes que ilusionarte, la promesa está hecha, nutre tu esperanza y
llegarás a obtener la recompensa.
Hemos llegado, a través de la alquimia, a dar el “salto cuántico” del
mundo físico al mundo espiritual.
Dice: “No
olvidamos que el fin último de la alquimia es la transmutación del propio
alquimista y que las manipulaciones no son más que un lento avance hacia la «liberación del espíritu».
Para los que han leído mi
libro, “UN BREVE ANÁLISIS SOBRE LA SABIDURÍA HIPERBÓREA”, que se puede encontrar aquí tienen una imagen más depurada sobre
el tema tan espinoso de la liberación del ESPÍRITU.
La fuente que utiliza ese
concepto, ese proyecto de liberación del espíritu, lo encontramos en la sabiduría hiperbórea, aunque puede que haya sido
plagiado de la gnosis planetaria ancestral.
Por favor, intenta encontrar el origen de dónde has oído por primera vez
esa expresión, la liberación del
espíritu, y porque tiene que ser
liberado y de donde…
Por lo tanto, veo una hibridación conceptual, entre la declaración
sobre la ALQUIMIA FÍSICA (plomo-oro) como que “no es más que un lento avance hacia la «liberación del espíritu» y entre el dogma de la sabiduría hiperbórea, que es la promotora de esa
enseñanza esotérica.
Seguimos:
«Está fuera de duda —escribe convencido René Alleau— que las manipulaciones de la
alquimia sirven de soporte a un ascetismo interior.»
Si la alquimia contiene una ciencia, esta ciencia no es más que un
medio de tener acceso a la conciencia. Importa, pues, que no trascienda al exterior, donde
se convertiría en un fin...”
Tengo que lidiar nuevamente, como tantas veces, en las
demás presentaciones críticas o libros, lidiar con una retórica muy fina, que
intenta atrapar al lector en expresiones altisonantes, que tienden a
silenciar la lógica crítica, a través de una dialéctica utilizada como
red de atrape para la mente.
Dice que la alquimia contiene una ciencia, esta ciencia no es más que un medio de tener acceso a
la conciencia.”
Suena muy bonito, parece que tiene poder esa frase,
pero es muy “hueca”. ¿Cuál sería, empíricamente, (experimentando con metales)
la ciencia de la alquimia física? Es muy sencillo: la transmutación de plomo en oro es
un engaño.
No es ciencia, porque el experimento, no se
puede repetir tantas veces como una persona aficionada o un científico quiera. Sigue diciendo, que
independientemente de que la alquimia es o no es una ciencia, lo
que hace la alquimia, es abrir el camino hacia LA CONCIENCIA.
Vamos a situarnos “in situ”: Después de años
intentando transformar el plomo en oro en tu garaje, desilusionado y
cansado, dejas el asunto y buscas otros hobbies. Me pregunto, ¿cómo te ayuda
esa experiencia fallida, a tener acceso a la conciencia para desear
experimentar a otro nivel no material, espiritual?
¿Lo que tendrás, será el acceso a la conciencia de que
te sientes un fracasado, porque te has dado cuenta de que la alquimia física es
un timo?
No olvidar que su referencia a la conciencia,
quiere decir, que la alquimia física de los metales, es como un
camino-revelación que te conduce a una necesidad de transmutación, a un nuevo
nivel alquímico, el nivel espiritual.
GEORGE DANIEL