―¿Cuándo te has sentido liberada interiormente del yugo de la esclavitud que impera en este planeta? Digo interiormente; porque aquí estamos aún dentro de esta prisión cuántica holográfica. «Pregunté a Trínity mientras le entregaba el borrador de su libro con las correcciones».
―No sólo has corregido mi libro, sino que has comprendido su contenido. «Contestó ella».
―Sí, y tiene el contenido de tu libro, mucha resonancia y sentido para mí. Está muy bien fundamentado y argumentado. Por supuesto, que mi entendimiento ha sido apoyado en tantas conversaciones contigo sobre estos temas. Por otro lado, y bien expresado está allí, la gran cantidad de bibliografía y autores que hay apoyando este conocimiento con su divulgación; quien no acceda a la misma es porque no tiene ni la más mínima inquietud al respecto; ya me he dedicado a leer a algunos de ellos. Hemos sido “tuneados” para ser una raza esclava; así que tenemos creadores (clonadores) que se establecieron en nuestra gobernanza como dioses, y hasta le fecha sigue siendo así.
―Contesto a tu pregunta… Antes de sentirme liberada interiormente de la esclavitud planetaria, amplié mucho mi cognitivo, aunque primero, como has dicho, tuve la inquietud o duda de que las cosas no eran lo que parecían. Luego leí todos esos autores que aparecen en la bibliografía de mi libro. También me topé con contenidos orientados hacia un despertar controlado, de esos que te dan verdades mezcladas con otras ideas confusas o mentirosas; dichos contenidos y “maestros espirituales”; tienen como fin que continúes conectada a la falsa fuente. También algunos quieren que aceptes que todo ha sido un “pacto consentido”, algunos con esta última teoría, dicen que consentido por jerarquías superiores, o sea planeado entre dichas jerarquías. Otros, que nosotros o nuestras almas y espíritus, pactamos y aceptamos todo esto antes de venir aquí. Hay también quienes dicen, que inclusive nuestros esclavistas, o razas en el control planetario, ignoran una gran parte de la verdad de todo este tinglado universal, es decir, que a su vez, jerarquías superiores a ellos mismos, tampoco les han contado toda la verdad. Ya sabes mi opinión; que sea lo que sea, basta ya. Llevamos milenios siendo una raza esclavizada, y esto está arraigado en nuestro ADN ancestral, así que se ha aceptado que esto ha sido o es por alguna razón, por lo cual, yo, no puedo confiar en ninguna de esas justificaciones o explicaciones del por qué esto ha sido y sigue siendo así. Pero el poder de la consciencia puede superar cualquier cosa que se nos haya hecho genéticamente.
―Dices que la consciencia puede romper cualquier programación genética que estos seres o razas en control nos hayan hecho.
―Sí, independientemente de lo profunda o arraigada que esté. Eso sucede si nosotros nos dedicamos a explorar y a conocernos a nosotros mismos. Pero aún no he terminado de responder a tu primera pregunta. Prosigo… ¿Recuerdas la primera crónica de mi libro? -Visitante Indeseable-. Espera te leo sólo el fragmento al que haré alusión: No le obedecí. Me dijo con voz imperativa: «¡Te he dicho que vuelvas al mundo de los obreros!». Le miré fijamente a los ojos diciéndole con firmeza: no volveré, pues yo ya sé quien soy. Sentí como de nuevo me escaneaba con su mirada. Con desagrado se dio cuenta de que no podría obligarme. Contestó: «vale, no lo hagas, pero aquí no puedes quedarte». Fue después de esa vivencia onírica cuando me sentí liberada interiormente del yugo de la esclavitud.
―Al parecer, tú te has tomado eso como algo muy real, yo en este momento sólo puedo captar simbolismos, lo cual también podría ser válido. Te diste cuenta de una realidad que antes desconocías y estuviste en contacto con ella, aquí podría estar representada tu búsqueda y tu ampliación cognitiva respectiva. En segundo lugar, observo la certeza o el resultado de tu trabajo interior, al decirle a esa entidad representada por aquella mujer, que para mí simboliza a las razas en control planetario; que ya sabías quien eras tú y no temerle. Por otro lado, veo también que por mucha autoridad y supremacía que ostenten dichas razas, no pueden contra un humano empoderado, y no tuvo más remedio que aceptar que le plantaras cara y no le obedecieras. Y, por último, aunque hay más elementos por analizar; eras muy consciente de que no había retroceso hacia un pasado de sumisión e ignorancia, o sea esclavitud.
―Una interpretación muy acertada Otraocy, es correcto todo lo que dices. Y algún día entenderás el tema de estar en otros planos dimensionales y luego ser consciente de ello aquí, en esta realidad materia.
―De momento tengo mucho trabajo por hacer con mi propia autoliberación. «Agregué yo».
―Hay que llegar al amor propio y al respeto por uno mismo.
― ¿Amor y respeto?
―Sí, lo de amor es bastante obvio, en cuanto a la palabra respeto, deriva del prefijo latín re “otra vez”, “de nuevo”, y el verbo latín spectare, “observarse”, “mirar”. Mirarse a uno mismo y entender los aspectos de la conciencia humana. Recordando quienes somos verdaderamente, llegando al conocimiento del Ser.
―¿Cómo puedo saber que he llegado a ello? ¿Cómo se expresa un humano consciente?
―Al conseguir armonizar los dos hemisferios cerebrales, no vivir desequilibradamente desde un solo lado de los mismos. Cuando hayas desarrollado el pensamiento por medio del conocimiento, el entendimiento y la sabiduría. Atendiendo nuestras emociones a través de un verdadero cuidado, la empatía y la compasión. Y accionando de acuerdo a la valentía, la voluntad y la persistencia.
Lo contrario a todo esto, «prosiguió hablando Trínity». o sea, la inconsciencia; en relación con el pensamiento es la ignorancia, la necedad y la ingenuidad. En cuanto a la emoción, es la apatía, la indiferencia y la insensibilidad, por el lado de la acción, es la cobardía, la pereza y la sumisión. Nuestros controladores sí saben como funciona la mente humana, y han cuidado mucho para evitar que el conocimiento llegue a nosotros.
Sí, podemos ser libres, pero la responsabilidad
de quererlo y buscarlo hay que asumirla y llegar con ello a una madurez
cósmica. Esto depende de cada uno de nosotros.