martes, 27 de diciembre de 2022

CONVERSANDO CON TRÍNITY. La Fuente Primordial Vs. La Fuente Matrix. Crónica Nº 25. ¿Cuál Fuente?

 


Después de leer el manuscrito de Trínity, mi observación en relación con muchos autores, divulgadores en Internet, líderes de foros, movimientos en las redes sociales, y paremos de contar; cambió rotundamente. Para completar mi perfil de “rara”, pasando a “súper rara”. ¿Por qué? Porque pasé de considerarme una persona “despierta” o inmersa en el proceso del despertar, a sentirme una persona timada por la agenda planetaria del “despertar controlado”.

Ya era “rara” para las personas que siguen su vida convencionalmente, de forma gregaria y sin inquietudes espirituales, o de querer conocer más allá de lo aparente. Ahora había subido de peldaño, y pasado a ser “súper rara” para las personas que sí tenían inquietudes espirituales, o que estaban inmersas en movimientos de divulgación, ya sea siendo los exponentes o los seguidores de dichos movimientos.

Pensaba en todo lo anterior, y daba golpecitos con mi bolígrafo sobre la mesa en aquella cafetería donde había quedado con Trínity e Ignacio. A él no le veía desde que le conocí. Estaba contenta de volver a verlos juntos; pero como mi problema es la impuntualidad en sentido inverso, o sea, llegar antes; allí estaba yo, como siempre esperando a los otros. Alguien me tocó un hombro y pegué un salto, era Ignacio. Después de saludarnos, pregunté por Trínity.

―Se retrasará un poco. «Contestó Ignacio».

Comenté a Ignacio mis reflexiones y le pregunté si alguna vez se había sentido de esa manera.

―Yo he pasado por lo mismo. Pero también te digo, tomar nueva conciencia y rechazar totalmente cualquier dependencia de seres cósmicos y de deidades, maestros ascendidos, etc.; es una buena elección, cuando se sale de las doctrinas religiosas o pseudo espirituales, pero debemos evitar una huida del misticismo religioso, al lado contrario; cuidar de no entrar en una especie de nuevo ateísmo. «Apuntó Ignacio».

―No creo que me esté volviendo una atea.

―Si en las religiones encontramos una dependencia vital de una entidad Dios, o de un Salvador, los despiertos modernos, al darse cuenta y querer apartarse de eso, podrían correr el riesgo de pasarse al otro extremo, considerando que no necesitan ninguna conexión cósmica o ayuda externa.

―¿A qué conexión cósmica o ayuda externa te refieres?

―Conexión con la Fuente Primordial, que no es lo mismo que la falsa fuente Matrix.

No me cabía ya la menor duda de que cuando sientes en tu interior las preguntas, aparecen las respuestas. Nunca antes en mi vida había experimentado la sincronía de estos últimos tiempos; iban apareciendo libros, personas que siempre aportaban una o varias “piezas al puzzle” de mi desorganizada información. Me ayudaban a poner orden cognitivo, era como decirme esta “pieza” has de observarla, seleccionarla y colocarla en su sitio para poder seguir avanzando. A veces había “una pieza parecida”, pero no la correcta, otras veces estaba una completamente errónea que había que eliminar por completo.

―Qué opinas del amplio y extendido movimiento que centra la atención, la nueva mentalidad, solamente dentro del universo personal, buscando la ayuda en el poder interior; algunos en la mente o mentalismo, otros en el espíritu, alma… y nada más.

―Todo esto es una experiencia positiva y necesaria, como primer peldaño en el proceso del “despertar avanzado”, en cuanto a los que han trascendido ya el mentalismo. Pero, me parece extremista. Este aspecto está vinculado a una nueva idea, que está de moda en algunos círculos y grupos de personas despiertas, que tienen una teoría bastante curiosa; sostienen que somos dioses creadores, sin darse cuenta del disparate de dicha hipótesis, aunque esto es una diferencia clara con mejoría de otros sistemas de pensamiento. Pero han integrado equivocadamente una mentalidad nueva, conforme a la cual, ahora, los despiertos son dioses creadores. Pienso que este concepto es otra programación alienígena, un elemento nuevo añadido al proyecto del despertar controlado, con un cierto fin… Podemos ser “creadores” de ciertas y limitadas realidades en nuestra vida, no tengo duda de esto, pero creer que somos dioses creadores, me parece algo infantil y descabellado. En primer lugar, ser dios, significa ser una entidad con poderes sobrehumanos que se manifiesta de manera multidimensional y paranormal.

―Sí, muy cierto lo que dices, además un dios crea realidades potentes y palpables, un “dios humano” si fuese así, debería influir cambios reales en el mundo y crear nuevas realidades colectivas a nivel planetario, pero, como podemos observar, la sociedad humana va de mal en peor desde hace milenios, seguimos bajo el mismo poder de control, y en una dinámica más destructiva que constructiva, más maléfica que benéfica. «Agregué yo». Aclárame una cosa, ¿Cómo distinguir la verdadera fuente de una falsa?

―Según mi visión de estos últimos años; existe una confusión entre las dos fuentes…

―Disculpa que te interrumpa, pero quizás vayas a referirte a que, en el medio de los despiertos, existe la visión de que aquellos que han llegado a comprender la dinámica alienígena de control sobre este mundo, no tienen que buscar apoyo fuera de sí mismos, por el riesgo muy elevado de parasitación por seres malvados alienígenas.

―El riesgo es real «Afirmó Ignacio»; y ha existido desde siempre, debido a que se han delineado muchos “caminos espirituales” para la expansión controlada de la consciencia, pero he llegado a la conclusión de que todos estos caminos llevan a la Fuente Universal Matrix, y no a la Fuente Cósmica Primordial.

Por fin llegó Trínity, con una hora de retraso que no noté para nada; hablar con Ignacio era tan fascinante y nutritivo como hablar con ella. No había conocido jamás una pareja más sincrónica y alineada, vibratoria y espiritualmente.