Trínity nunca olvidaba los temas que en nuestras conversaciones quedaban siempre pendientes de ser ampliados; por eso yo dejé de insistirle cuando me dejaba colgada de alguno de ellos. Aprendí a tener paciencia y a confiar en que me acercaría las respuestas, o me aclararía siempre aquello que en algún momento no había quedado tan claro.
― ¿Existe en nosotros como avatares algo de lo que
podamos asirnos para liberarnos? Muchos hablan de chispa divina, otros de
esencia, etc.… «Pregunté a Trínity».
―Muchos humanos son intervenidos mientras duermen,
esta es también una de las formas de abducción que utilizan las razas en
control. ¿Recuerdas aquel aparente sueño en el que quienes intentaban
intervenirme, decían: «tiene los códigos para compartir»?
―Sí, lo recuerdo, asunto que nunca me has explicado.
«Contesté mientras pensaba: parece que no me hablará de lo que le he
preguntado». ¿Entonces tú también has sido abducida de esa manera?
―Como tantos que lo han sido y tantos más que aún lo
siguen siendo. Pero para mí ese fue el principio del final de esas
intervenciones. ¿Sabes por qué?
―Ni idea, cuéntame.
―Porque había dado inicio al recuerdo de mí misma. Por
eso ellos dijeron «Tiene los códigos para compartir», y un rato después,
concluyeron con aquello de «Así no podemos». Ya no podían seguir
inteviniéndome, reprogramándome, etc. Esto no significaba que hubiese en mí un
algo especial por encima de otros, puesto que los verdaderos humanos, todos
contamos con células lumínicas, chispa divina, esencia primordial, como se le
quiera llamar. Sólo que, cuando comienzas con la activación de ello; entonces
es cuando se da inicio “al encendido” de los Códigos de Luz, para primero
irradiarte a ti mismo, y luego compartir “contagiando” a nuestros pares y
participando activamente en un trabajo vibratorio como “guerreros cósmicos”.
― ¡Ajá! «Exclamé yo, en señal de alegría al ver que
comenzaba a dar respuesta a mi pregunta».
―Los humanos de esta tercera dimensión somos una
combinación genética, esto nos hace vivir en la ambivalencia. Somos un programa
genético que posee una estructura interna o núcleo y una externa o componentes.
Nuestras células, a base de ingeniería genética están grabadas con códigos de
información o ADN.
El núcleo de nuestras células es nuestro ADN lumínico,
Energía sutil de altísima vibración. El resto de los componentes celulares, es
decir, la célula biológica es de composición densa, en esta parte está
integrada la genética dual. Esto nos hace vivir física y cognitivamente en dos
dimensiones paralelas.
Nacemos programados e impedidos para ser conscientes
de nuestro Origen Sideral, a menos que pongamos en práctica medios, medidas o
recursos necesarios que nos permitan experimentar un acercamiento hacia
nosotros mismos y con nuestra ascendencia; comunicarnos, conectarnos con
nuestro Origen y procedencia Cósmica Verdadera.
―Eso suena muy complicado. «Dije yo».
―Debemos comenzar por aquietar la turbulencia de
nuestras mentes, estados emocionales, racionales, inestabilidad psicológica;
son factores que van en contra de nuestra conexión directa con el núcleo,
llamado en este mundo alma o esencia. Lo de alma habría que revisarlo,
tomando en cuenta que es la palabra favorita de los controladores para definir
al Ser Primordial, especialmente en las religiones. Pero de momento, para que
podamos entendernos no nos queda de otra que usar el léxico conocido.
―Entonces, he de entender que el núcleo de nuestras
células representa espiritualmente la chispa divina o Esencia Original.
―Sí. Para entender esto hay que desconectarse de la
apreciación convencional de lo que somos como componente físico y
energético-celular. Y sí, en el núcleo está la clave de todas nuestras
existencias como seres vivos y razas. Allí está la memoria celular y
energética del humano original; el eslabón lumínico. Este ha sido
programado y configurado para desarrollar el cuerpo físico de nuestro avatar
biológico. Se hace por medio de replicas atómicas con dicha memoria, para armar
nuestra corporeidad. «Argumentó Trínity».
―Quiere decir que, las células que llevamos en nuestro
cerebro, al ser las mismas que están en pies, órganos, etc.; la memoria
celular original que se utilizó en muestra biológica y diseño del cuerpo
energético está en todo nuestro cuerpo biológico.
―Sí, con la diferencia de que el cerebro es el centro
de control del dominio físico, tanto de la morfología, fisiología y
cognitividad del avatar biológico en su función externa, y del dominio sutil:
sistema neuronal, que está en comunicación con el núcleo de la célula madre
que construyó y diseñó nuestro cerebro. Es en el núcleo de la célula
biológica madre donde se resguardan los genes lumínicos, en una cámara
atemporal, la misma es un campo magnético que funciona fuera de las líneas del
tiempo y del espacio, por medio de la cual se ingresa la Energía Luz de la
Fuente Primordial dentro de este mundo físico o 3D.
― ¿Y por qué si querían una raza totalmente controlada
y esclava, nos dejaron un eslabón lumínico en nuestras biologías?
―Buena pregunta. Lo hicieron por lo siguiente: Por un
lado, el cuerpo físico fue diseñado para funcionar con Energía Luz, para
garantizar su funcionamiento y mantenerle vivo y en estado cognitivo o de
conciencia; es decir, la energía de nuestros cuerpos la recibimos de las
células hijas biológicas de dicha Energía Luz. De lo contrario habríamos
sufrido descomposición celular y cognitiva.
― ¿Entonces llevamos en nuestras células algo así como
plantas atómicas generadoras de Energía Luz? «Pregunté yo».
―Sí, algo así. Eso, por un lado, por el otro, para
ensamblar al Ser de Luz; era necesario ser diseñados con ese eslabón lumínico
en nuestras células, era imprescindible como fuente de energía dentro del
avatar biológico. «Trínity cogió un cuaderno y un bolígrafo para aclarar mejor
este punto». Esto nos quedaría de la siguiente manera:
NÚCLEO DE LAS CÉLULAS MADRE (Energía Primordial).
NÚCLEO DE LAS CÉLULAS HIJAS (Construyen el armazón del
cuerpo biológico).

En contacto directo con el cognitivo y cuerpo
energético sutil del Ser de Luz.
―Si esto es así, ¿Por qué nos han enseñado que la
comunicación con “Nuestra Esencia” está fuera de este mundo? ¿Y a considerar
esa parte como superior e inalcanzable dentro de nuestra vida y condición
evolutiva? «Intervine yo».
―La verdadera Esencia yace dentro de nuestras
biologías. Y cuando meditamos o paramos para estar quietos, relajados,
tranquilos, por unos minutos, y dejamos de actuar como autómatas, para ir
conscientemente hacia dentro de nuestro centro de comando interdimensional, al
núcleo donde podemos tener fácil acceso con nuestro Ser de Luz, o Ser Original,
Esencial… entablamos comunicación con él, para hacer un trabajo en equipo,
asistiéndonos mutuamente.
―Estás hablando como si en nosotros hubiese dos
entidades diferentes habitando nuestros cuerpos.
―Así es, y debemos tomar consciencia de ello, de que
llevamos la existencia de un Ser de Luz Original incorporado dentro de nuestro
cuerpo físico, pero que dimensionalmente no podemos verlo por lo denso de
nuestras biologías. Cuando comenzamos a ser conscientes de esto, dicho Ser de
Luz nos irá ayudando a conocer lo que portamos como mente, sus características
genéticas, cómo funciona a nivel de pensamiento y emocionalmente en nuestras
psicologías…
Y te aclaro; esto no es ni símil ni metáfora, te digo
que ambas entidades, es decir, el humano 3D. representado por tu personalidad o
varias de las mismas, y el Ser de Luz; habitan y comparten el mismo avatar
biológico, pero separados dimensionalmente, incomunicados por un software
llamado mente que es nuestra conciencia artificial ¿Te ha quedado más claro?
―Más o menos… Pero, ¿Qué hay de aquello de la conexión
con la verdadera Fuente? Recuerdo algo que me dijo Ignacio, dijo que “en las
religiones encontramos una dependencia vital de una entidad Dios, o de un
Salvador, y que los despiertos modernos, al darse cuenta y querer apartarse de
eso, podrían correr el riesgo de pasarse al otro extremo, considerando que no necesitan
ninguna conexión cósmica o ayuda externa”. No pasa también esto con este tipo
de afirmación, de que todo está en nosotros y no hace falta mirar afuera para
nada.
―Podría tomarse como una contradicción, pero no lo es,
pues son dos aspectos diferentes, aunque en la misma línea de conocimiento. ¿De
dónde piensas que llega esta información? ¿Qué o quiénes nos la están haciendo
llegar para abrirnos los ojos, y salir del engaño, de la ignorancia? Esta
información viene de universos de Luz Verdadera, conectados a la Fuente
Primordial, para que sepamos quienes somos como raza, cómo y por quienes hemos
sido creados. Y por supuesto, conocer lo que representamos cuando actuamos
exclusivamente desde nuestra mente, es decir, desde nuestra conciencia
artificial. ¿Ahora si lo tienes claro? «Trínity insistía con esta pregunta, la
verdad es que nunca estaba tan intensa con algún tema; pero podía darme cuenta
de que este aspecto era importante, y ella no quería dejar en mí lagunas o
ideas relativas, de esas tantas que circulan por todos lados».
Por un lado, has de tener conocimiento de quién eres
como conciencia artificial, también conocer acerca de tu Genética Lumínica, y
saber que hay en ti un Ser de Luz que te habita; esto es importante. Pero
conectarte con conocimiento y conscientemente desde tu libre albedrío verdadero
a la Fuente Primordial, es igual de relevante. Pues considero que sí
necesitamos ayuda, apoyo y protección, pero de nuestro verdadero Origen
Sideral. Pues nuestros destinos van a depender de a qué nos dirigimos y con qué
nos vinculamos. El engaño en este sentido es abundante, sutil e ingenioso por
parte de los controladores. «Enfatizó Trínity».
―Ahora sí me ha quedado muy claro, gracias. Quiere
decir que, una cosa es el engaño de la existencia de que nuestra Esencia Divina
está fuera de nosotros, hay quienes llaman a esto Yo Superior; con lo que se
dice que debemos alcanzar conexión fuera de este mundo físico, o después de la
muerte, y otra cosa es conectarnos a dimensiones de Luz Original y Verdadera, y
que no tienen que ver con la falsa fuente de control o Mátrix. Entiendo que
hay que hacer conexión con nuestro Ser de Luz interior y también con la
Verdadera Fuente.
―Cada humano verdadero es una célula que es su mente y
cuerpo físico, y que lleva dentro de su avatar biológico un núcleo que es su
Ser de Luz Original.
― ¿Y cómo podemos entrar en contacto con esta parte de
nosotros? «Pregunté yo».
―Esta conexión da inicio en el momento en que
decidimos hacer algo por nosotros mismos, adentrándonos desde la intuición, que
nos aproxima hacia un contacto directo con nuestra otra mitad. Entonces
comenzamos a sentir interiormente, a reconocer que somos mucho más que un
cuerpo físico, empezamos a sentir esa fuerza interna luminosa, que da sentido a
nuestras vidas y razón de ser. La meditación es una herramienta que está a
nuestro alcance para que aprendamos a entablar contacto y a percibirnos como
humanos. Es la manera de vincularnos directa y dimensionalmente desde nuestro
avatar biológico, para conocer y comunicarnos con nuestro Ser de Luz Original,
con quien compartimos gran parte de nuestras vidas. «Concluyó Trínity».
La espiral que me arrulla,
que contengo y me contiene,
que me acerca a mi morada;
siempre aquí, jamás lejana...
Cantarina sin voz amanece;
no hacen falta sonidos,
ni señales, ni palabras;
asoma agradecida, enamorada.
Qué placer reconocerme
en la voz de una mirada;
en el silencio espontáneo
de mi corazón consolado.
Espacio en mi pecho me mece,
sin nada y con todo;
me abraza en el encuentro,
y me dice: hace tiempo te esperaba.
Contesto: mi luz, mi amor, mi tesoro;
te he buscado tanto ¿Dónde estabas?
Aquí dentro de ti, siempre aquí,
pero tú no me escuchabas...
(Madrid, 22/03/2018)
Hay fiesta en mi espacio...
No celebro un gran evento,
solo la sensación del silencio.
Un silencio que da a luz un sonido;
diminuto, pero amenazando
queriendo ser una canción poderosa.
Natural y sentido sonido,
es como el cantar de un pájaro,
que canta solitario a la distancia.
No es un canto de solicitud,
ni una invocación, ni un llamado;
pues sale de un corazón colmado.
Un corazón que quiere llover,
quiere llover cantando,
con gotas de un mundo real y originario.
(Madrid, 13/01/2021)